Por: Luis Camacho Meoqui, Chihuahua.-A pesar de que ya pasaron dos meses desde que Jesús Rodríguez atestiguó ante el ministerio público que...
Por: Luis Camacho
Meoqui, Chihuahua.-A pesar de que ya pasaron dos meses desde que Jesús Rodríguez atestiguó ante el ministerio público que él estuvo presente cuando el síndico, Juan Gabriel Ramírez Ríos, ordenó el traslado de una máquina motoconformadora propiedad de un particular de nombre Jorge Legarreta, hasta el momento parece que su declaración no ha abonado nada a la investigación y por el contrario las autoridades se han negado ha proporcionarle una copía de la misma al testigo.
En primera instancia el síndico presumía haber vendido la maquina como chatarra, esto a pesar de que, según declaró Jesús Rodríguez, Ramírez Ríos tenía pleno conocimiento de que la máquina que iba a vender era propiedad del ciudadano Jorge Legarreta, quien al enterarse del despojo interpuso una denuncia, la cual en dos años no ha evolucionado nada y que por el contrario han tratado de disuadir al afectado mediante diversas acciones.
Tampoco ha servido de nada la actuación, por llamarle de algún modo, a parcialidad o tibiza con la que se dirige la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Chihuahua cuando una denuncia involucra a funcionarios de elección popular.
Sin Embargo, a pesar de que en todo ese tiempo (dos años) Ramírez Ríos no ha podido comprobar que en realidad la haya vendido como fierro viejo y que todos los elementos comprobatorios que ha aportado el señor Legarreta apuntan a que la "desaparición" de dicha maquina no fue precisamente obra de magia, en ningún momento se le ha llamado a declarar al síndico meoquense.
Cabe recordar que de esa venta de bienes estuvo enterado el actual Ayuntamiento, pues inclusive, dos Regidores fueron comisionados para que la venta de vehículos en desuso que “estorbaban” en los talleres de servicios públicos municipales se llevará a cabo con transparencia; misión que, según dicta la denuncia interpuesta por Jorge Legarreta en contra del Ayuntamiento, los Regidores no llevaron a cabo.
Todo este emborollo surgió a partír de que el impotente alcalde Manuel Duarte Olivas, confabuló con otros malandrines que ocupan puestos de primer nivel en la presidencia municipal el deshacerse de la entonces tesorera Indira González a quien culparon de extraer dinero público como prestamos personales haciendo uso de las facultades del síndico; esto, a pesar de que todos los que idearon la salida de la tesorera estaban involucrados y embarrados hasta el hocico, de donde emanaron mil calumnias contra Indira González, incluyendo al síndico y presidente municipal, que impotente de pagarle en efectivo el favor al síndico comisionó al síndico para que vendiera la chatarra. Algo que, aunque estaba fuera de la ley, aprobaron los paleros regidores, unos, los del PAN, supuestamente por estar amenazados por miembros del crimen organizado que erán ocupados por el mismo alcalde para amedrentar a los "enemigos" que se atrevieran a defender los intereses del pueblo, y de esto puede dar fe el mismo síndico con algunas marcas de quemaduras de sugarro en sus brazos y por supuesto el regidor Juan Márquez, ambos priistas. ¿Que les esperaria a los regidores panistas al opornerse a las instrucciones del crimen organizado que a travez de Meny Duarte en Meoqui ha gobernado?
El testimonio de Jesús Rodríguez se suma a un sin número de pruebas fidedignas que han sido presentadas de manera legítima por parte del afectado ante la fiscalía.
Sin embargo, aunque da pena repetirlo, el proceso de la denuncia no ha avanzado, y es algo que Jesús Rodríguez ha confirmado al comentar en entrevista, que la licenciada Muñoz, quien tiene a su cargo la averiguación de la denuncia interpuesta por el señor Legarreta, le ha comentado que dicha denuncia ha sido respaldada por varios testigos. Algo que resulta irónico e incorngruente desde cualquier punto en que se vea, pues si tiene tantos elementos ¿que estará esperando para actuar la abogada en cuestión? Se pregunta. También recalcó que la licenciada Muñoz se ha negado a proporcionarle una copia de su declaración, lo cual ha despertado todavía más sospechas sobre la aplicación de la justicia y el respeto a los derechos humanos en Chihuahua.
Está claro que los implicados en ese robo han sido protegidos por el gobernador César Duarte y su partido echando mano de la fiscalía. No obstante, hay que recordar que los tiempos (aparentemente) van a cambiar en el Estado y que una de las propuestas (por no decir la única que recuerda el electorado chihuahuense) del gobernador electo Javier Corral fue hacer justicia y resarcir el daño que el duartismo le ha hecho a Chihuahua.
Por lo tanto, lo único que le queda al afectado es esperar a que el gobierno entrante revise su caso una vez que entre en funciones, algo que seguramente será peor para quien resulte responsable de la desaparición de dicha maquinaria. Y al respecto se ha mencionado ya el nombre de un reconocido abogado meoquense, quien es íntimo y leal amigo del gobernador electo, quien seguramente le dará poder a Joel Gallegos para procurar que se haga justicia.
Falta ver hasta dónde cumple su palabra Javier Corral, si es que la tiene. Pues de lo contrario los chihuahuenses tendrían que soportar una dictadura más.
Meoqui, Chihuahua.-A pesar de que ya pasaron dos meses desde que Jesús Rodríguez atestiguó ante el ministerio público que él estuvo presente cuando el síndico, Juan Gabriel Ramírez Ríos, ordenó el traslado de una máquina motoconformadora propiedad de un particular de nombre Jorge Legarreta, hasta el momento parece que su declaración no ha abonado nada a la investigación y por el contrario las autoridades se han negado ha proporcionarle una copía de la misma al testigo.
Tampoco ha servido de nada la actuación, por llamarle de algún modo, a parcialidad o tibiza con la que se dirige la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Chihuahua cuando una denuncia involucra a funcionarios de elección popular.
Sin Embargo, a pesar de que en todo ese tiempo (dos años) Ramírez Ríos no ha podido comprobar que en realidad la haya vendido como fierro viejo y que todos los elementos comprobatorios que ha aportado el señor Legarreta apuntan a que la "desaparición" de dicha maquina no fue precisamente obra de magia, en ningún momento se le ha llamado a declarar al síndico meoquense.
Cabe recordar que de esa venta de bienes estuvo enterado el actual Ayuntamiento, pues inclusive, dos Regidores fueron comisionados para que la venta de vehículos en desuso que “estorbaban” en los talleres de servicios públicos municipales se llevará a cabo con transparencia; misión que, según dicta la denuncia interpuesta por Jorge Legarreta en contra del Ayuntamiento, los Regidores no llevaron a cabo.
Todo este emborollo surgió a partír de que el impotente alcalde Manuel Duarte Olivas, confabuló con otros malandrines que ocupan puestos de primer nivel en la presidencia municipal el deshacerse de la entonces tesorera Indira González a quien culparon de extraer dinero público como prestamos personales haciendo uso de las facultades del síndico; esto, a pesar de que todos los que idearon la salida de la tesorera estaban involucrados y embarrados hasta el hocico, de donde emanaron mil calumnias contra Indira González, incluyendo al síndico y presidente municipal, que impotente de pagarle en efectivo el favor al síndico comisionó al síndico para que vendiera la chatarra. Algo que, aunque estaba fuera de la ley, aprobaron los paleros regidores, unos, los del PAN, supuestamente por estar amenazados por miembros del crimen organizado que erán ocupados por el mismo alcalde para amedrentar a los "enemigos" que se atrevieran a defender los intereses del pueblo, y de esto puede dar fe el mismo síndico con algunas marcas de quemaduras de sugarro en sus brazos y por supuesto el regidor Juan Márquez, ambos priistas. ¿Que les esperaria a los regidores panistas al opornerse a las instrucciones del crimen organizado que a travez de Meny Duarte en Meoqui ha gobernado?
El testimonio de Jesús Rodríguez se suma a un sin número de pruebas fidedignas que han sido presentadas de manera legítima por parte del afectado ante la fiscalía.
Sin embargo, aunque da pena repetirlo, el proceso de la denuncia no ha avanzado, y es algo que Jesús Rodríguez ha confirmado al comentar en entrevista, que la licenciada Muñoz, quien tiene a su cargo la averiguación de la denuncia interpuesta por el señor Legarreta, le ha comentado que dicha denuncia ha sido respaldada por varios testigos. Algo que resulta irónico e incorngruente desde cualquier punto en que se vea, pues si tiene tantos elementos ¿que estará esperando para actuar la abogada en cuestión? Se pregunta. También recalcó que la licenciada Muñoz se ha negado a proporcionarle una copia de su declaración, lo cual ha despertado todavía más sospechas sobre la aplicación de la justicia y el respeto a los derechos humanos en Chihuahua.
Está claro que los implicados en ese robo han sido protegidos por el gobernador César Duarte y su partido echando mano de la fiscalía. No obstante, hay que recordar que los tiempos (aparentemente) van a cambiar en el Estado y que una de las propuestas (por no decir la única que recuerda el electorado chihuahuense) del gobernador electo Javier Corral fue hacer justicia y resarcir el daño que el duartismo le ha hecho a Chihuahua.
Por lo tanto, lo único que le queda al afectado es esperar a que el gobierno entrante revise su caso una vez que entre en funciones, algo que seguramente será peor para quien resulte responsable de la desaparición de dicha maquinaria. Y al respecto se ha mencionado ya el nombre de un reconocido abogado meoquense, quien es íntimo y leal amigo del gobernador electo, quien seguramente le dará poder a Joel Gallegos para procurar que se haga justicia.
Falta ver hasta dónde cumple su palabra Javier Corral, si es que la tiene. Pues de lo contrario los chihuahuenses tendrían que soportar una dictadura más.
No es nada nuevo saber que el menú duarte se involucró con el narcotráfico
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